domingo, 17 de junio de 2018

Tarta fusión japonesa-portugesa


Después de ver una película japonesa que tenía como argumento la vida de un hombre que se dedicada a hacer pasteles dorayaki (si os interesa la cultura japonesa el dorayaki se hace con azuki, una faba rojiza muy famosa como ingrediente de muchos postres nipones) decidimos hacer una tarta con habas. La inspiración final nos llegó al comer el Pastel de feijaos portugués que se hace con habas blancas y decidimos hacer esta tarta fusión con las fabas negras de aquí y os podemos decir que aunque esté en el apartado de platos atrevidos, está de morirse de rica y no es una de esos postres bomba que te dejan tumbado, al contrario, queda suave y deliciosa.

Ingredientes para cuatro personas.

*250g de habas negras.
*Una placa de masa quebrada.
*200 g de azúcar.
*Tres huevos y tres yemas.
*50 g de almendra molida.
*2 cucharadas de mantequilla derretida.
*150g de harina.
*Azúcar glass para decorar.

Se ponen las habas a remojo la noche anterior, se cuecen, se hacen puré y se reservan. Nosotros hacemos la base de la tarta con una masa quebrada casera, pero si os resulta más cómodo podéis comprarla ya hecha. 
Batimos los huevos y las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos entonces el puré de fabas, la mantequilla, las almendras y el harina. Seguimos batiendo hasta que se integre bien todo.
Forramos el molde con la masa quebrada y echamos sobre ella la mezcla anterior.
Metemos en el horno precalentado a 180 grados durante 40 minutos.
Dejamos enfriar y adornamos con azúcar glass o con alguna mermelada que nos guste. La tarta en la foto está sin adornar, nosotros le pusimos luego sirope de ágave haciendo rayitas.

Frase del día: os proponemos un refrán que además viene muy adecuado para este año en Asturias:
“Marzo en lluvias, buen año de alubias.”

domingo, 13 de mayo de 2018

Lasaña exquisita para celíacos e intolerantes a la lactosa

Hemos preparado esta lasaña con besamel sin lactosa y con pasta sin gluten pensando en nuestro pequeño grupo de fans que tienen problemas con una o ambas cosas. Podemos aseguraros que el sabor de la pasta era estupendo y también el de la besamel, aunque esta vez la compramos ya hecha. El relleno es sorpresa total...¡Ahi va!.

Ingredientes: para tres/cuatro personas.

*Seis hojas de pasta para lasaña sin gluten.
*Besamel sin lactosa y sin gluten hecha en casa o de marca de confianza.
*Dos latas de calamares en salsa de vieira.
*200g de setas shimeji.
*Queso rallado sin gluten.
*Pimienta negra.
*Aceite de oliva virgen extra.
*Sal rosa del Himalaya.
*Una guindilla si os apetecen las setas con un toque alegre.


Cubrimos el molde para cuatro personas con la pasta que dejamos en remojo unos diez minutos. Secamos con papel de cocina y forramos. Encima ponemos las dos latas de calamares procurando que la salsa no sea excesiva para que luego al calentar no salga el líquido. Ponemos otras capas de lasaña y cubrimos con un poco de besamel. Entonces añadimos las setas previamente rehogadas y salpimentadas, otra capa de lasaña y abundante besamel.
Metemos en el horno con el queso para que gratine y ¡a la mesa bien caliente!
Esta mezcla de la setas y el calamar está buenísima y es un sabor sorprendente apto para atrevidos
Por supuesto se puede hacer con pasta con gluten y con besamel y queso normal.
Avisamos: el consumo de esta lasaña puede crear adición dominguera.


Frase del día: os ponemos un dibujo de uno de un famoso amante de la lasaña.


domingo, 29 de abril de 2018

Alcachofas al vapor con sésamo, limón y berberechos


Las alcachofas o las odias o te encantan. Para este segundo grupo de recetas hemos creado una refrescante, sana y muy equilibrada ¿Sabíais que los berberechos tienen muchísimo hierro y que las alcachofas y el limón son muy depurativos? Si a esto le añadimos la cantidad de calcio que tiene el sésamo, plato redondo.

Ingredientes para tres personas:
*Seis alcachofas naturales.
*Dos cucharadas de sésamo.
*Medio limón.
*Sal rosa del Himalaya
*Aceite con sabor a limón.
*Una lata de berberechos. Si tenéis humor podéis comprarlos, además la presentación con la cáscara queda más original.
*Triángulos de maíz con legumbres.(Se encuentran en tiendas ecológicas)

Pelamos las alcachofas como si fueran manzanas hasta que nos queden los corazones y le quitamos los pelillos que tienen por dentro. Las ponemos al vapor cinco minutos justos para que no se pasen de cocción. Cuando estén listas las freímos un poco en la sartén para que doren con el aceite de limón. Cando estén doradas las ponemos en un plato, las rociamos con el zumo de medio limón pequeño y les añadimos el sésamo y la sal a discreción. Si hacemos los berberechos al vapor los ponemos nada más que enfríen un poco y si utilizamos de lata los repartimos encima de cada alcachofa de manera regular.
Para adornar y también para ayudarnos a comerlas ponemos los triángulos de maíz que son muy originales y le dan el toque Rico que tanto nos gusta.

Nosotros compramos con frecuencia aceites con sabores; los tenemos de trufa, de limón, con picante o con frambuesa. No hace falta que tengáis un arsenal, con tener uno favorito vale, nosotros utilizamos mucho el de guindilla y el de trufa.


Frase del día: Os ponemos una frase que nos gustó mucho cuando la oímos en la película Amelie.

"Usted tampoco podría ser una alcachofa, por que incluso las alcachofas tienen corazón."

viernes, 6 de abril de 2018

Sopa de pescado con verduras al estilo de las Azores


Esta sopa nos la ofrecieron en las Azores  y si bien pensábamos que se iba a parecer a nuestra sopa de pescado de siempre, recibimos una agradable sorpresa porque se parecía más a un pote con pescado.
Hemos hecho nuestra propia sopa inspirados en esta receta y le hemos dado nuestro “toque” peculiar. Nos encantó; queda un plato sencillo y fresco a la par que nutritivo. Ahí va para los amantes de las sopas portuguesas.


Ingredientes para seis personas:

*Un buen trozo de congrio (200 g mínimo).
*Seis hojas grandes de acelgas frescas.
*Un ramo de apio para dar sabor.
*Un dado de jengibre.
*Cuatro patatas normales.
*Seis zanahorias.
*Aceite de oliva virgen.
*Sal gruesa en escamas.
*Caldo de pescado/verduras. (Un litro)


Ponemos en medio litro de agua el congrio hasta que esté hecho. Lo sacamos y lo dejamos enfriar. Troceamos las patatas y las zanahorias en cuadraditos y cortamos las acelgas finas. Para evitar encontrarnos con desagradables sorpresas, desmenuzamos el congrio un vez que esté templado para que no tenga espinas y ponemos en el agua de cocción del congrio el medio litro de caldo, las zanahorias, las patatas, las acelgas, la rama de apio y el jengibre. Antes de poner a cocer ponemos un chorrito de aceite de oliva y la sal en escamas. Y,¡ tachín! tras un rato en la olla tendréis una sencilla y deliciosa sopa que no os cansaréis de comer.
Cuando la sopa esté lista, retiramos el apio (podéis dejarlo si os gusta) y el jengibre.
Para hacer esta receta hemos ido al mercado y comprado todas las verduras en una tienda ecológica. Cuando uno tiene tiempo es agradable dejarse caer por el mercado, ver la cantidad de puestos con productos frescos que tenemos la suerte de encontrar y llegar al hogar con ganas renovadas de hacer un plato que nos hayan servido tan lejos de casa.
Nuestro Toque especial: el pimentón picante de la Vera nos encanta; antes de servir podéis hacer un sofrito con ajo o espolvorear un poco antes de servir. UMMMMMMMMM

Frase del día:  “Roncar es tomar ruidosamente sopa de sueño”
                                                         Ramón Gómez de la Serna


sábado, 24 de marzo de 2018

Calabaza a la plancha en ensalada templada de boquerones

En este plato os mostramos un curioso contraste de sabores. La calabaza le da un toque más bien dulce, los boquerones aportan el punto ácido del vinagre, la lechuga hoja de roble suavidad y frescor y los piñones el toque crujiente. Esta es una ensalada que no decepcionará a los más exigentes.
Asegurado.

Ingredientes para cuatro personas:

*250 g de calabaza.
*Una lechuga Hoja de Roble.
*100 g de boquerones en vinagre.
*Aceite de oliva virgen extra.
*Sal del Himalaya.
*Dos cucharaditas de piñones.
*Un chorrito de vinagre balsámico (nosotros tenemos uno con sabor a higo que es estupendo).

Ahora, manos a la masa.
Se corta la calabaza en lonchas muy finas y rectangulares y se pone a la plancha con los piñones y un poco de aceite.
Aparte aliñamos la lechuga con un chorrito de aceite, el vinagre balsámico y la sal.
Añadimos la calabaza templada y los piñones y adornamos con los boquerones.
¿Puede algo ser más simple, rápido y rico?
Animaros que todavía estamos en tiempo de calabazas.



Frase del día: Como hoy nos sentimos profundos, os ponemos un haiku japonés.

Cien calabazas diferentes,
desde las entrañas
de una misma enredadera.

Chiyo-ni


viernes, 2 de marzo de 2018

Croquetas de bacalao, pasas y piñones

Nuestra siguiente receta atrevida tiene una mezcla de sabores que cautivará a paladares tradicionales con ganas de salirse de lo normal y a los kamizaces de sabores distintos. A nosotros nos parecen súper originales y muy convenientes para romper con la croqueta de jamón de toda la vida y buscar nuevos horizontes.
Ahí van los ingredientes.

Ingredientes para cuatro personas (dos por cabeza)

*200 g de bacalao en migas.
*Una cebolla.
*Un diente de ajo.
*100 g de harina.
* Un litro de leche.
* 100 g de mantequilla.
*Un puñado de pasas.
*50 gramos de piñones. 
*Sal rosa del Himalaya.
*Harina, dos huevos batidos y pan rallado para rebozar.

A ello
Picamos la cebolla y la pochamos en la sartén con un poco de aceite. Cortamos los dientes de ajo muy finos y los añadimos; entonces ponemos el bacalao y los piñones y los rehogamos unos minutos. Añadimos la harina y vertemos la leche muy despacio sin dejar de remover. Ponemos sal a discreción y cocinamos la  a fuego lento durante veinte minutos sin parar de remover. Cuando la bechamel esté casi hecha, añadimos las pasas y las vamos mezclando bien.
Pasamos la besamel a una fuente y la cubrimos con papel de plástico por encima (pegado a la besamel) para que no haga costra. Cuando la masa esté fría, la metemos a la nevera y la dejamos, al menos, una noche. La sacamos y hacemos unas bolitas, las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado y las freímos con abundante aceite caliente.
Cuando las saquemos de la sartén las ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Y... servimos al instante.



Normalmente ponemos recetas rápidas y prácticas y muchos pensaréis que las croquetas son engorrosas de hacer. Eso es porque todavía no habéis probado estas delicias, esta mezcla de salado, dulce y fruto seco que os entusiasmará y sorprenderá a partes iguales. Una vez que las probéis seguro que sucumbís al efecto Súper Croqueta.

Nuestro Toque: si os gusta el perejil, podéis añadir a la besamel unas hojas picadas muy finas.

Frase del día: Ya no se dirá: 'Voy a ser el rey de las croquetas', sino: 'Voy a hacer las mejores'.

                                                                                              Joaquín Lorente

sábado, 17 de febrero de 2018

Mejillones a la colorá

Este es un plato con mucho sabor a mar y con un punto picante que quita el sentido. Si os apetece sentir que estáis en un puerto pesquero en un día de verano con una brisa suave... este es el  guiso perfecto para un día gris de invierno.

Ingredientes para cuatro personas:
*Un kilo de mejillones.
*Un bote grande de cristal de salsa de tomate de la buena.
*Un vaso de caldo de pescado.
*Vino blanco.
*Un diente de ajo grande.
*Dos guindillas .
*Cuatro langostinos.
*Dos patatas grandes.
*Sal gorda.
*Aceite de oliva Virgen.
*Un poco de perejil.

¿Preparados?
Limpiamos los mejillones y los ponemos a cocer con un poco de agua hasta que se abran. Los apartamos y reservamos el agua de cocción (bien colada).
En una olla (mejor si es rápida) ponemos el ajo picado muy fino, las dos guindillas cayenas y las patatas cortadas en cuadraditos. Freímos todo a fuego lento (aquí ponemos el perejil muy picado). Echamos en un cazo la salsa de tomate, el caldo y el vino blanco y dejamos que hierva unos minutos. Ponemos esta salsa con las patatas ya fritas y los mejillones y añadimos el agua de cocción de los mejillones que nos parezca apropiado, según nos guste la salsa más o menos espesa. Añadimos los langostinos y en dos minutos en la olla rápida ya tenemos el guiso. Probar que esté al punto de sal y a comer... Estos mejillones son ideales para los días de invierno que nos apetece entrar en calor después de venir del trabajo cansados y con mucha hambre.



Nuestro Toque: si os apetece innovar, podéis añadir almejas,  pulpo o calamares. Nuestra intención es que el mejillón sea la estrella de este plato, pero cada uno puede dejar volar su imaginación. Nosotros esta vez utilizamos pisto en vez de salsa de tomate, por eso veréis en la foto alguna verdurita.

Frase del día: ponemos un refrán marinero a cerca de nuestro protagonista de hoy.

"En dos castañuelas voy encerrado y al sacarme del mar me pongo colorado‭"